Fuerza

“Quien desee conquistar al mundo, debe dominarse primero a sí mismo” eso fue lo que leí en un naipe de Tarot, pero ¿Qué me quiso decir eso?

Conquistarse a sí mismo, conocer las propias fortalezas y debilidades, dominarlas y forjar la fuerza interior que nos llevará a otro estado más alto, a otra vida, a otra conciencia. Lograr esa fuerza que nos ayudará a salir adelante en nuestras vidas y nos hará mejores personas.

Suena tan fácil, pero es algo que cuesta mucho y duele mucho. Como la gran mayoría de los seres humanos, nos cuesta aprender de la experiencia ajena. Es la propia vivencia la que nos señala a golpes nuestros errores, fracasos y aciertos. Quienes más han sufrido en la vida son quienes han alcanzado más alto grado de madurez, son aquellos que lograron trascender y dejar una huella no solo en sus propias vidas sino en las de muchos otros. Un ejemplo?? Viktor Frankl, autor del libro “El hombre en busca de sentido” (muy recomendado) ¿quién fue? http://www.logoforo.com/Biografia-Frankl.htm he ahí su biografía.

Cuando logramos, al fin, conocernos a nosotros mismos estamos listos para emprender el viaje hacia el cambio. Ya sabemos que está bien y que está mal en nosotros, ahora es el momento de pulir las astillas, manejar nuestros puntos débiles y tomar las riendas de nuestra vida, fraguar nuestro espíritu con temple y disciplina.

El llamado es a no bajar los brazos...

Así es como inauguro este blog dedicado a todas las mentes furtivas llenas de ideales y sueños, a todas esas almas escondidas que temen salir a la luz, a esas estrellitas que tienen algo de luz para mostrar. Son mis pensamientos hechos palabra, pensamientos que vuelan cada vez que miro las estrellas y la inmensidad de la noche. Quizás en cada uno de nosotros se esconde un pedacito de realidad, hay algo que quiere y debe ser revelado.

¿Quién soy yo? Simplemente un alma curiosa y deseosa de misterio. Este es mi simple y pequeño aporte, un detalle perdido en la marea de lo infinito, pero un detalle que puede marcar la diferencia.

Niyenna